Adrián Filut es uruguayo, criado en Montevideo. Fruto de varios años de educación judía y una activa participación como miembro de Macabi Tzair Uruguay y la federación juvenil sionista, hizo Alia y actualmente es periodista económico en Calcalist, un prestigioso periódico y sitio web de economía en Israel.
Con una gran trayectoria académica y profesional, Adrián va a estar dando una conferencia en Expo Atid (https://www.agenciajudia.com/expoatid), una jornada informativa virtual alrededor de la temática de la Alia organizada por la Agencia Judía para Israel.
¿Por qué decidiste hacer Alía?
–Mira, el proceso de Alia mío fue bastante natural. Pasaron 21 años, pero toda la vida me crie en un ambiente sionista y judío, y cuando llego el momento de decidir si empezar mi vida en Israel o en Uruguay, decidí hacerlo en Israel.
Muchos amigos míos se fueron a Brasil, Argentina o Estados Unidos. Fueron años de mucho movimiento migratorio en Uruguay, y yo siempre sentí que Israel iba a ser mi lugar.
¿Cómo fue tu camino de inserción académico y laboral en Israel?
-Bueno, mi primer título fue en economía y relaciones internacionales de la Universidad Hebrea de Jerusalem, luego me gradué en el programa de excelencia de la escuela Federmann en políticas públicas, también en la Universidad Hebrea. En el ámbito laboral, me dediqué a las políticas económicas, fui corresponsal financiero de la radio militar (Galei Tzahal), luego trabaje 8 años en otro diario económico muy importante que se llama Globes y actualmente soy columnista y analista en Calcalist, el diario económico con mas tiraje de Israel.
A mí me fue bastante fácil porque estudie hebreo desde los 3 años. Además, me encanta el hebreo. Es algo sumamente raro que una persona como yo (inmigrante), viva del hebreo. Probablemente existan pocas personas, pero yo vivo del hebreo en el sentido de que me dedico a comunicar en este idioma.
Un comunicador generalmente es una persona oriunda del país. El idioma no es una conjunción de símbolos, el idioma es algo mucho más profundo, que tiene una historia y un sentido muy particular. Son códigos sociales sumamente complejos y para mí es algo increíble que yo viva de escribir en hebreo, un idioma que no es nativo para mí, pero que amo.
Yo vivo de las palabras en hebreo que escribo y son dos milagros, que alguien quiera comprar lo que escribo y que yo habiendo aprendido hebreo en Uruguay, pueda transmitir ideas en hebreo sin problemas. A mí eso me sigue emocionando y me parece muy especial.
El hebreo y el conocimiento de la cultura y el idioma, es algo que te da una ventaja fundamental y por supuesto también el amor por Israel que viene de la Tnua, de la escuela en Uruguay y de mi familia también. Con este background es difícil fracasar, hay que hacer mucho esfuerzo para que te vaya mal.
Pandemia, confinamiento e impacto económico:
¿Cómo afecto la pandemia y los confinamientos a la economía de Israel?
-Hay que separar esto en dos partes, la economía israelí sufrió la recesión más grande de la historia desde la creación del estado. Hubo un retroceso del producto de un 2,5% anual, básicamente debido a una caída bastante fuerte del consumo privado que había sido uno de los motores de la economía israelí en los últimos años.
Sin embargo, si lo miras desde una perspectiva internacional, Israel fue uno de los países occidentales que se vio menos perjudicado. Es decir, todos los países se vieron violentamente afectados, la pregunta es quien se vio más afectado. Excepto China, no hubo país en donde el producto bruto no haya caído, donde no haya habido recesión.
¿Con que recursos contaba Israel para soportar esa recesión?
– Hay algo que se estudia mucho en la economía, pero que también tiene que ver mucho con la vida misma. La forma en que entras en una crisis es uno de los factores fundamentales para determinar cómo vas a salir de ella.
En este sentido, la economía israelí entro muy fuerte a la crisis por la pandemia. El producto israelí venia en una tasa de crecimiento real de más del 3%, la balanza de pagos era sumamente superavitaria, el dólar estaba bajo y controlado porque el Shekel estaba fuertísimo, y la inflación sumamente controlada y con el índice de desempleo más bajo de la historia moderna.
Las condiciones de Israel eran muy buenas, pero es como lo que paso en todos los aspectos de la sociedad. La persona que venía mal con la mujer se divorció, el que venía mal con su negocio, después del Corona quebró.
¿A qué atribuís la fortaleza de la economía israelí previo al Coronavirus?
Cuando analizas la economía israelí, en la era Netanyahu es necesario tener en cuenta dos factores. El corto plazo y el largo plazo.
En el corto plazo, Israel tenía un crecimiento bastante bueno, producto de un consumo privado muy alto y una industria exportadora muy especificada. Israel se ha convertido en una exportadora de servicios de alta tecnología.
En Israel había un nivel de desempleo bajísimo, se logró bajar el desempleo del 12,8% hace quince años, al 3,8% en las vísperas del Coronavirus.
En el largo plazo, los desafíos de Israel no fueron enfrentados. Me refiero a la integración de la población ortodoxa y árabe al mercado laboral, el tema de infraestructura, el transporte público, el sistema de salud público. El gran problema de una sobre regulación del sector privado, exceso burocrático y trabas a la importación de varios sectores que aumentan el costo de vida, como la agricultura.
Estos desafíos son característicos de países que están bien pero aún no han alcanzado su máximo nivel.
Todos los indicadores que mencione, permitieron que el estado haga un paquete de salvataje que incluyo pago para los desempleados, ayuda económica a los negocios y empresas, cheques para los niños y las familias. El paquete fue de aproximadamente 200 mil millones de Shekalim, el 11/12% del producto.
Muchos países de Latinoamérica y especialmente Argentina padecen de altos niveles de inflación y los paquetes de salvataje estuvieron condicionados por eso, evidentemente ese no es el caso de Israel.
– No porque en Israel no hay presión inflacionaria. En Israel no existe la inflación, la industria del High Tech (alta tecnología) rompió todos los límites históricos. La constante exportación israelí hizo que el dólar baje y se fortalezca el Shekel. El dólar llego a un nivel tan bajo que el banco central de Israel se vio obligado a comprar dólares para no perjudicar a los exportadores.
Dicho esto, también es verdad que los confinamientos en Israel fueron terribles y generaron muchos daños económicos y sociales. Las cuarentenas y el cierre de las escuelas han generado terribles problemas en los niños; obesidad, depresión y hasta suicidios.
También hubo mucha quiebra de negocios pequeños.
En relación a las quiebras, en su momento se viralizó el video de Yuval Carmi, propietario de un puesto de falafel, que se quebró en cámara al hablar con los periodistas sobre el abandono del gobierno israelí durante la crisis del coronavirus, dejándolo incapaz de mantenerse a sí mismo y a su familia.
– ¿Cuál es el tema en estos casos? El apoyo económico del estado fue dado en base a los ingresos que tuviste el año pasado. Las pequeñas y medianas empresas no declaran todo y por eso no recibieron la ayuda necesaria. El caso de este muchacho del falafel fue muy complicado, porque aun si el declara todo, es muy difícil sostener un negocio así con un cierre total.
El Banco Central trato de apoyar mucho con préstamos, pero igualmente fue bastante duro y difícil. Ni hablar del turismo que aún permanece cerrado. El turismo, si bien es el 2% del producto y el 14% de la exportación genera 140.000 plazas de trabajo y eso es mucho.
Sobre la economía israelí hoy.
¿Con que tipo de economía se van a encontrar las personas que emigran a Israel?
-Bueno, de eso y todos estos temas voy a estar hablando en la Expo Atid del 22/08 para toda Latinoamérica.
Pero te adelanto, la economía israelí recupero muchísimo en 2021, sobre todo después de la primera campaña de vacunación (primera en el mundo) que fue muy exitosa. Eso permitió una apertura de la economía y una subida dramática del producto bruto.
El israelí tiene una tendencia marginal al ahorro muy alta, los israelíes ahorran mucho, pero al haber tanta demanda contenida de gente que no pudo salir, eso se vio reflejado en una fuerte reactivación.
El mercado laboral que en Abril de 2020 había llegado a una tasa de desempleo real del 34%, volvió a bajar en un año a niveles de 9,6% que aún es muy alto en comparación al 3,8% de desempleo que había en el 2019, antes de la pandemia.
De todas formas, siguen habiendo unas 120.000 vacantes. La situación no es excelente como el 2019, pero está bien, es posible conseguir trabajo.
Vas a estar en una de las charlas principales de la conferencia Expo Atid, ¿de qué vas a hablar?
– De todos estos temas, de que fue lo que paso, como está el mercado laboral, si hay o no inflación, costo de vida y demás. Así que los espero a todos.
Para inscribirse a la conferencia, hay que ingresar a https://www.agenciajudia.com/expoatid y completar los datos en el formulario. Luego una clave de acceso será enviada por e-mail y con ella se podrá acceder al sitio oficial de la Expo Atid, donde se publicará la grilla de conferencias y la lista de expertos disponibles con los que se podrán agendar con antelación las reuniones personales.
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