Un alto miembro del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán que fue asesinado en Teherán el domingo había planeado secuestros y otros intentos de atacar objetivos israelíes y judíos en todo el mundo, según informes sin fuentes en los medios israelíes.
El coronel Hassan Sayad Khodayari recibió cinco disparos de dos hombres armados no identificados en su automóvil en el centro de Teherán, el domingo temprano, según los medios estatales iraníes.
Los informes lo identificaron como un “defensor del santuario”, una referencia a los iraníes que llevan a cabo las operaciones de Teherán en Siria e Irak dentro de la Fuerza Quds de élite de la Guardia que supervisa las operaciones en el extranjero.
Aunque la Guardia dio pocos detalles sobre el ataque que ocurrió a plena luz del día en el corazón de la capital de Irán, el grupo culpó del asesinato a la “arrogancia global”, código típico de Estados Unidos e Israel.
Un funcionario iraní citado por Al-Jazeera, con sede en Qatar, advirtió que el asesinato constituye “un cruce de la línea roja” y que los responsables “pagarán un alto precio”.
Esa acusación, así como el estilo del ataque descarado, planteó la posibilidad de un vínculo con otros asesinatos de motociclistas previamente atribuidos a Israel en Irán, como los que tienen como objetivo a los científicos nucleares del país. De ser ciertas las sospechas sobre la participación israelí en el ataque, se plantearía un nuevo nivel de acción del estado judío contra Irán, ya que Khodayari no estuvo involucrado de ninguna manera en su programa nuclear, según la emisora pública Kan.
No hubo un reclamo inmediato de responsabilidad por el ataque. Cuando se le preguntó sobre el incidente por las noticias del Canal 12, el ministro de Defensa, Benny Gantz, se negó a comentar. Gantz dijo: “El Estado de Israel es muy fuerte. No me refiero a todos los diversos informes que aparecen en todo tipo de lugares”.
Había poca información disponible públicamente sobre Khodayari, ya que los oficiales de Quds tienden a ser figuras sombrías que llevan a cabo misiones militares secretas que apoyan a Hezbolá, el grupo terrorista libanés y otras milicias en Siria, Irak y otros lugares.
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