Casi 20 cohetes fueron disparados hacia el norte de Israel desde el Líbano el viernes por la mañana, lo que envió a los residentes de varias ciudades de los Altos del Golán y de la Galilea a refugiarse.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que 10 proyectiles fueron interceptados por el sistema de defensa de misiles Iron Dome y seis aterrizaron al aire libre alrededor del Monte Dov. Otros tres cohetes no lograron despejar la frontera y aterrizaron en territorio libanés, según el ejército.
Las alarmas sonaron poco antes de las 11 a. M. En Ein Quiniyye, Neveh Ativ y Snir, cerca de la frontera norte de Israel con el Líbano y Siria.
El grupo terrorista Hezbollah, respaldado por Irán, confirmó que había disparado los proyectiles el viernes, en respuesta a los recientes ataques aéreos israelíes en el Líbano. “La Resistencia Islámica bombardeó áreas abiertas cerca de las granjas de Sheba con decenas de cohetes de 122 mm”, dijo en un comunicado difundido en medios de comunicación en idioma árabe.
Los ataques aéreos de la madrugada del jueves fueron en respuesta a un ataque con cohetes anterior desde el Líbano el miércoles.
No hubo informes inmediatos de víctimas o daños en el ataque con cohetes del viernes. El servicio de ambulancias de Magen David Adom dijo que no tenía conocimiento de ningún herido.
Las FDI dijeron que habían comenzado una ola de ataques de artillería hacia la fuente del lanzamiento de cohetes. Agregaron que no hubo instrucciones especiales para los residentes de la zona. “Se debe mantener la rutina de la vida civil adyacente a la frontera libanesa”, dijo el ejército israelí en un comunicado.
El primer ministro Naftali Bennett, el ministro de Defensa Benny Gantz, el jefe de personal de las FDI, Aviv Kohavi, y otros funcionarios de seguridad iban a mantener conversaciones para revisar los posibles cursos de acción de Israel tras el ataque del viernes.
Gantz sostuvo una reunión anterior con Kohavi y otros oficiales superiores, con una declaración de su oficina diciendo que enfatizó “la importancia de mantener un contacto cercano y proporcionar actualizaciones continuas al frente interno”.
La misión de mantenimiento de la paz de la ONU en el Líbano, conocida por sus siglas UNIFIL, dijo el viernes que la situación era “muy grave”.
“Hemos ha detectado lanzamientos de cohetes desde el Líbano y fuego de artillería de retorno por parte de Israel. Esta es una situación muy grave e instamos a todas las partes a que cesen el fuego ”, dijo la UNFIL en un comunicado.
El portavoz militar Ran Kochav dijo a los periodistas el viernes que Israel “no tiene intención de ir a la guerra, pero no queremos convertir la frontera del Líbano en una línea de confrontación”.
También afirmó que Hezbollah disparó intencionalmente los cohetes en áreas abiertas. Aún así, el sistema de la cúpula de hierro se activó para interceptar algunos de los cohetes, lo que generalmente solo se hace cuando los proyectiles se dirigen hacia áreas pobladas, bases militares o infraestructura clave.
“Esta es una respuesta moderada de Hezbollah, para no agravar la situación”, dijo Kochav.
Los ataques recientes se han atribuido a grupos palestinos locales en el Líbano y no al poderoso Hezbollah. Sin embargo, Hezbollah mantiene un estricto control sobre el sur del Líbano, por lo que es poco probable que tales ataques se lleven a cabo desde esta área sin al menos su aprobación tácita.
Se han visto videos en redes sociales en donde muchos drusos residentes del Libano le piden a terroristas de Hezbola que no lancen cohetes a Israel desde zonas pobladas para evitar daños civiles.
Israel ha transmitido al Líbano a través de las fuerzas de paz de la ONU que podría intensificar su respuesta si no se devuelve la calma a la frontera.
“Sin entrar en la identidad de quién disparó los cohetes, está claro que el gobierno libanés tiene plena responsabilidad por cualquier incendio en el territorio del Estado de Israel”, dijo el ejército israelí en un comunicado en hebreo. “El estado libanés carece de control sobre los grupos terroristas que operan dentro de él”.
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