Trabajan duro, compiten en torneos internacionales, lo que le da a Israel mucho honor, pero si pasaras al lado de ellos en la calle, lo más probable es que no los reconozcas – probablemente les darías una mirada llena de compasión. Son los atletas discapacitados que participan en competencias mundiales y en los Juegos Paralímpicos – aquellos que merecen una medalla por su valentía, perseverancia y determinación.
En 2002, Reuven Magnagey, combatiente de la Brigada Golani, se encontró en medio de un infierno vivo. Como todos sus compañeros del ejército, Reuven fue reclutado como reservista luego del terrible ataque suicida en el Hotel Park de Netanya en la víspera de Pésaj. Junto a ellos fueron enviados a Jenin como parte de la Operación Militar ‘Escudo Defensivo’. En un momento su fuerza entró en una emboscada y 13 de sus compañeros murieron a su alrededor.
Magnagey fue uno de los pocos sobrevivientes. “En realidad, soy la decimocuarta víctima”, dice a menudo con su humor negro. Magnagey permaneció allí en el sitio de batalla un largo tiempo, con las piernas heridas, atacado por disparos feroces. “Había algunos soldados alrededor mío que lograron evacuarse; yo estaba demasiado herido y no podía salir. Una bala penetró mi pierna y quedé inmovilizado”. En retrospectiva, teniendo en cuenta el infierno que sucedió allí, salí relativamente bien, realmente no puedo quejarme. No estoy completamente paralizado, pero la herida emocional es muchísimo más dura”.
Desde ese día, Magnagey se ha esforzado al máximo por escapar de esos recuerdos y lidiar con el trauma. “No leí ninguno de los artículos en los periódicos, no revisé ninguno de los informes de investigación, no miré ninguna de las fotos aéreas tomadas de la batalla. Traté de evitar hablar con amigos que habían estado allí. Lo dejé todo atrás, escapé o intenté ignorarlo ”, admite. “Por otro lado, no puedes borrar por completo un evento así de tu vida. Suena indiferente, y al principio no lo entiendes realmente, pero luego todo en tu vida tiene un significado distinto. Finalmente comprendes que no siempre tenemos el control total sobre nuestras vidas “.
Magnagey está casado y tiene cinco hijos. Hasta su lesión trabajó como Ingeniero Industrial. Inmediatamente después de salir de rehabilitación, dejó su trabajo. “Sentí que no podía seguir trabajando después de que me hirieron”. Antes de mi lesión, nunca había practicado deportes, era un adicto a la televisión. Hoy mi vida se centra en el deporte. Mi lesión cambió mis prioridades por completo. A través de una larga rehabilitación física y mental, el deporte se ha convertido en una especie de obsesión ”.
“Cuando una persona se lesiona, la forma en que percibe su cuerpo también ha sido afectada. Intentas encontrar tus puntos fuertes, aquellos sobre los que aún tienes control. Empecé a hacer ejercicio en el gimnasio Beit Halojem Tel Aviv, un hogar muy cálido y acogedor para los veteranos discapacitados de Tzahal, que ofrece una amplia gama de actividades deportivas para elegir. Uno de ellas es remo. No sé por qué, pero sentí que quería hacer algo relacionado con el agua, así fue como un buen día hace 15 años me levanté muy temprano una mañana y me uní al club de remo de Beit Halojem”.
En el 2008, el remo fue reconocido oficialmente como deporte paralímpico. Magnagey estaba al comienzo de su carrera. Participó en los Juegos Paralímpicos de Beijing en 2008, de Londres en 2012, y Río en 2016, y en otras competencias internacionales en el extranjero, con importantes logros.
Asi nos cuenta el su historia:
“El remo me hace muy bien. Siento que remar se ha convertido en parte de mí. Traté de analizar por qué me sentía así y creo que la razón es que en el barco sientes que tienes el control. Puedes conducirlo y llevarlo a los lugares a los que quieras ir. La falta de tranquilidad que sentí después de mi lesión ha desaparecido. Y esto se lo debo al remo”. Jamás pensé que me convertiría en deportista, y menos aún en deportista paralímpico, representando con orgullo a Israel. Aparentemente no en vano quedé con vida”.
Organización de los Soldados Heridos de Tzahal – BEIT HALOJEM
Establecida en 1949 es la única organización con responsabilidad jurídica para representar a los soldados heridos durante su servicio en defensa del Estado de Israel. Desde entonces, cada año se suman a las filas de la organización nuevos miembros que resultaron heridos durante el servicio militar o de reserva. Hoy en día la organización cuenta con 51,000 miembros. https://www.zdvo.org/es/
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