Siempre en mi corazón anhelé vivir en otro país en el cual me sintiera libre. Pero no imaginé que mi deseo llegaría a cumplirse en el mejor lugar del mundo para mí. Luego de vivir mi vida como madre y trabajar como productora en audiovisuales, un día todo comenzó a cambiar.
Mi hijo ya tenía 25 años, el niño creció, el trabajo cambió y los anhelos resurgieron. Un día una querida amiga viajó a Israel; las circunstancias económicas no eran favorables pero su gran deseo lo hizo posible; ¡conocer Israel! Y todo místicamente se resolvió.
A su regreso, ella me contó todo lo que vivió, su experiencia fue tan maravillosa que descubrí lo bello de Israel a través de sus vivencias y emociones. En ese instante dije “ojalá pudiera un día viajar” y ella me respondió “claro que lo vas a lograr”. Esa charla fue la llave del motor que encendió mi decisión de viajar y me dije a mí misma… “es ahora”.
Poco tiempo después llamé a mi Rabina, Sarina Vitas, y le dije: “Sari estoy pensado en hacer Aliá, y quería saber si tengo tu bendición y ella respondió, “sí, tenés mi bendición “”te va a ir muy bien”. Y desde ese día, me dije “Se Hamakom Sheli”, este es mi lugar.
Ya vivía en Israel desde mi corazón; ese fue el punto de partida para que todo fluyera. Mi Shlija (Enviado/a por parte de la Agencia Judía que cumple la función de brindar toda la información y asesoramiento necesarios acerca de la absorción en el país, del proceso de la aliá y de los preparativos para emprenderla) fue Leticia Baran, con quien estaré siempre infinitamente agradecida.
Mi familia fue un factor muy importante con su apoyo, mi hijo, mi pareja, mi prima, y mis hermosas y grandes amigas, mi comunidad Amijai me apoyaron en todo momento e hicieron una gran despedida. Gracias a todos y cada uno.
En pleno proceso de aliá comenzó “la pandemia” por lo tanto todo cambió. Todo era nuevo, y también el zoom se apoderó de nuestras vidas. Comencé el ulpan virtual con Silvi Minuchin, y también las charlas de “Ciudades para vivir en Israel” de la Organización Sionista Mundial. Cuando llegó el momento de la Ciudad de Afula, escuché la entrevista a Monica Yalon, de alguna manera puedo decir que fue una señal, ella tenía mi profesión y lo había logrado.
Me dije a mi misma, si ella pudo, yo puedo y si tantos pudieron, yo podré.
Al tiempo me notificaron que la ciudad que tenía aprobada para recibirme en Israel se había cancelado y me dieron otras opciones y una de ella era la Ciudad de Afula, por lo tanto, todo indicaba que sería mi nuevo destino. Y así fue, Afula me recibió con los brazos abiertos, su gente, la llanura y el calor también. Soy inmensamente feliz en Afula.
Hoy 6 meses después de haber llegado a Israel, colaboró con la Radio Keshet de Mónica Yalon y con otras organizaciones de la ciudad como la Olei, doy clases de computación a personas mayores y colaboró en Wizo (Organización Mundial de Mujeres Sionistas) con donaciones.
Lo más grandioso es que actualmente llevo adelante un proyecto hermoso. La producción ejecutiva de la institución Ruaj. Me dedico a diseñar y desarrollar este hermoso proyecto. Ayudó a que la gente se pueda acercar al judaísmo a través del Rabino Uri Ayalon de Jerusalem y a Ruaj Cultura Judaica Integradora.
Mi intención es que la gente pueda vivir la experiencia de recorrer Israel y Jerusalem por medio de la herramienta de internet y las redes sociales, tratando de generar un vínculo espiritual, acortando las distancias físicas en vivencias y emociones enriquecedoras. Las palabras son importantes y tienen mucho peso; mi corazón también.
Tengo la inmensa dicha y compromiso de compartir con el mundo como ola jadasha (nueva inmigrante) mi experiencia. Uno de los momentos más trascendentales de este recorrido fue mi encuentro con el Kotel (muro de los lamentos).
Llegué a la ciudad de Jerusalem y comencé a recorrer sus calles de 3000 años de antigüedad. Pequeños callejones las mezclas de colores, cultura y olores. De pronto, levanté la mirada y pude verlo ahí firme erguido nuestro tan sagrado KOTEL. Finalmente nos encontramos. Un encuentro muy especial porque ahora yo era una ciudadana israelí y estaba cumpliendo mi sueño.
Visite el Kotel, en la capital de Israel y en función de productora, trabajando en lo que más amo. Pero la seguidilla no termina allí. Producto de mi trabajo mucha gente alrededor del mundo tiene la oportunidad de acercarse a través de imágenes y de videos a esta ciudad tan mágica. Qué más se puede pedir.
Tanto escuche del sionismo y lo difícil que fue en sus comienzos, pero era intangible, hasta hoy en día que puedo sentir que hago honor viviéndolo en carne propia. La tierra de Israel me da cada día un motivo para seguir aportando lo mejor de mí para continuar haciendo más grande a Eretz Israel.
Un día leí hace mucho, sueña, aunque el sueño parezca inalcanzable…
Paola Zacarias Timonel hizo Alia (emigro a Israel) en Abril de 2021 y actualmente vive en la ciudad de Afula.
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