Los grupos terroristas palestinos advirtieron el sábado de una próxima “explosión” antes de la controvertida marcha de la bandera del Día de Jerusalén programada para el domingo, donde se espera que los israelíes de derecha marchen por la Ciudad Vieja de la capital, tomando la ruta tradicional desde la Plaza Safra hasta el Muro Occidental a través de el Barrio Musulmán.
El exjefe de Hamás, Khaled Mashaal, dijo en un discurso difundido el sábado por los medios afiliados a Hamás que los musulmanes de todo el mundo deberían “salir a la calle mañana” en un “día de ira por Jerusalén”.
El portavoz de la Yihad Islámica Palestina, Daoud Shehab, dijo que la marcha esperada “conducirá a una gran explosión en varios niveles, y la resistencia siempre está completamente lista para librar confrontaciones para defender nuestro lugar sagrado”.
El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, dijo a principios de esta semana que “el pueblo palestino, liderado por la resistencia, especialmente en Cisjordania y Jerusalem, no permitirá que esta basura talmúdica judía quede sin respuesta”.
El Día de Jerusalem, que marca la conquista de Israel de la Ciudad Vieja y Jerusalén Este de Jordania en la Guerra de los Seis Días de 1967, es celebrado por israeies y sobre todo por judíos religiosos que marchan por la capital mientras bailan con banderas israelíes.
Los manifestantes caminarán por la calle Yafo hasta la Puerta de Damasco, donde se bloqueará el acceso a los palestinos. Continuarán hacia la Ciudad Vieja a través de la calle Hagai en el Barrio Musulmán y terminarán en el Muro Occidental.
El ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, dio luz verde a la ruta esta semana, ya que la administración de Biden esperaba presionar a Israel para cambiar la ruta de la marcha.
El primer ministro Naftali Bennett y Barlev se han mantenido firmes y han señalado que la ruta no es nueva. También señalan la decisión del mes pasado de prohibir una manifestación de nacionalistas religiosos y de ultraderecha Itamar Ben Gvir con una ruta similar, y sugirieron que permitir la marcha del Día de Jerusalén el domingo fue “algo así como una compensación” por esa decisión, que también fue hecho luego de la presión de Estados Unidos, dijo el funcionario israelí, y agregó que se realizarán evaluaciones de seguridad adicionales en los días previos al evento.
Los palestinos han visto durante mucho tiempo la marcha anual como una provocación. Los propietarios de tiendas palestinas en la Ciudad Vieja se ven obligados a cerrar temprano el día de la marcha para dar paso a los manifestantes de derecha. Los partidarios de la marcha lo ven como una parte integral de su celebración del aniversario de la reunificación de la ciudad en 1967.
Mashaal, que no ha ocupado un cargo oficial dentro de Hamas durante varios años, dijo el sábado que los palestinos “deben hacer una gran obra para que sepan que asaltar Al-Aqsa [Mezquita] hará que los cielos se derrumben sobre la tierra”.
“La agresión contra Al-Aqsa y los intentos de dividirla harán hervir a la nación con una rabia ilimitada”, agregó.
El año pasado, Israel terminó cambiando la ruta tradicional en el último momento cuando las tensiones se dispararon entre Israel y los palestinos en Jerusalem. La policía israelí se había enfrentado repetidamente con los palestinos en el lugar sagrado del Monte del Templo durante los últimos días del mes sagrado del Ramadán, dejando cientos de heridos. También hubo tensión en torno a los posibles desalojos de palestinos del barrio Sheikh Jarrah de Jerusalem Este.
Las autoridades israelíes alteraron la ruta de la marcha de 2021 una hora antes de que se celebrara tras las amenazas de Hamás. La policía se desplegó por la Ciudad Vieja en un intento de evitar que los manifestantes israelíes llegaran a la Puerta de Damasco.
Luego, los organizadores declararon la cancelación del evento, pero cientos de participantes ingresaron a la Ciudad Vieja. Poco después, Hamas lanzó una andanada de cohetes hacia Jerusalén en lo que terminó dando inicio a una Guerra de Gaza de 11 días.
Este año, los organizadores de la marcha decidieron limitar el número de participantes para atravesar la Ciudad Vieja hasta el Muro de los Lamentos a 16.000 personas, citando preocupaciones sobre las multitudes demasiado grandes a raíz del aplastamiento en el monte Meron el año pasado durante Lag B’Omer. La mitad del grupo marchará a través de la Ciudad Vieja a través de la Puerta de Damasco, mientras que la otra mitad atravesará la Puerta de Yafo, probablemente solo bordeando el Barrio Musulmán. La policía desplegará 3.000 agentes para asegurar la manifestación.
Según informes, Israel ha pasado mensajes a Hamas a través de Egipto y Qatar, advirtiendo que atacará Gaza si el grupo terrorista que gobierna el enclave dispara cohetes contra Israel debido a la marcha.
El miércoles, la Embajada de los Estados Unidos en Jerusalén emitió una advertencia prohibiendo a sus empleados ingresar a la Ciudad Vieja en cualquier momento del domingo. También hizo un llamado a los ciudadanos estadounidenses a permanecer alerta y actuar con cautela.
También el miércoles, el comisionado de policía de Israel, Kobi Shabtai, ordenó que se aumentara el nivel de alerta de preparación en Jerusalem y en las llamadas ciudades mixtas judías y árabes en todo el país antes de la marcha.
Una gran preocupación es el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza, informó la emisora pública de Kan, citando planes policiales que incluyen arreglos para que los miles de participantes sean evacuados rápidamente si el país es atacado.
Shabtai realizó una evaluación de la situación el miércoles con altos funcionarios de la policía, la Policía de Fronteras, oficiales de inteligencia, el servicio de seguridad Shin Bet, el Ministerio de Relaciones Exteriores y otros, dijo la policía.
Shabtai ordenó que se reduzcan en gran medida las licencias para la Policía Fronteriza y que se cancelen los cursos de capacitación para que se puedan desplegar oficiales en su lugar. Se llamará a tres compañías de las reservas y se ordenará que el resto de las reservas estén listas para un posible despliegue.
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