Cuarenta y nueve años después de la masacre de atletas israelíes en 1972 en los Juegos Olímpicos de Munich, la ceremonia de apertura del viernes para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 incluyó, por primera vez, una conmemoración oficial de los que murieron en el ataque terrorista.
Se rindieron tributos a los fallecidos durante la pandemia y a lo largo de la historia olímpica. Se mencionó específicamente a la delegación israelí que murió en los Juegos de Munich. Se ofreció un momento de silencio dentro del estadio, junto con un espectáculo de danza en honor a los muertos.
“En particular recordamos a aquellos que perdieron la vida durante los Juegos Olímpicos”, dijo el locutor. “Un grupo todavía ocupa un lugar fuerte en todos nuestros recuerdos y representa a todos aquellos que hemos perdido en los juegos: los miembros de la delegación de Israel en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972”.
11 atletas israelíes fueron asesinados por el grupo terrorista palestino Septiembre Negro en los Juegos Olímpicos de Munich de 1972. Dos de los israelíes fueron asesinados en la Villa Olímpica. Los terroristas palestinos secuestraron a otros nueve y exigieron la liberación de cientos de prisioneros palestinos, así como de dos prominentes militantes de izquierda de Alemania Occidental.
Después de un intento fallido de las fuerzas de seguridad alemanas de recuperar a los rehenes, los palestinos asesinaron a todos los israelíes.
Las familias de las víctimas de Munich han hecho campaña durante años por un mayor reconocimiento público de los muertos por parte del Comité Olímpico Internacional. El Comite enfrentó críticas por negarse a guardar un momento de silencio por las víctimas israelíes durante la inauguración de los Juegos de Londres de 2012, 40 años después del ataque.
Las viudas Ankie Spitzer e Ilana Romano estuvieron en la ceremonia del viernes.
“Finalmente hay justicia para los esposos, hijos y padres asesinados en Munich”, dijeron los dos en un comunicado conjunto. “Pasamos por 49 años de lucha y nunca nos rendimos. [Nosotros] no podemos contener nuestras lágrimas. Este es el momento que esperábamos “.
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