Dos hermanos, Halel Yaniv de 21 años y Yagel Yaniv de 19 años, residentes del asentamiento de Har Braja en Cisjordania fueron a asesinados por terroristas palestinos. Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que un hombre armado palestino abrió fuego a corta distancia contra un automóvil de propiedad israelí en la carretera de la Ruta 60 y luego huyó de la escena, aparentemente a pie.
En represalia, docenas de colonos israelíes se amotinaron en la ciudad cisjordana de Hawara, incendiando propiedades palestinas y amedrentando a la población local. Un hombre palestino murió a tiros por disparos israelíes durante los disturbios en la ciudad de Za’tara, al sur de Huwara.
Estamos siendo testigos de una temporada sumamente sangrienta del lado israelí y palestino. 13 israelíes han sido asesinados por el terrorismo y 62 palestinos murieron desde el comienzo del año. Estos terribles números, nos recuerdan épocas oscuras como la segunda intifada.
El 22/2 tropas israelíes entraron en Nablus para arrestar a terroristas responsables del asesinato del sargento Ido Baruj por parte del grupo terrorista “la guarida del león” ( גוב האריות). Las fuerzas israelíes se enfrentaron en un tiroteo con los terroristas en el que 11 palestinos murieron (9 terroristas y dos civiles según fuentes palestinas) y más de 100 resultaron heridos por las fuerzas israelíes.
Así las cosas, el día de ayer se produce el trágico asesinato de dos civiles israelíes y la posterior represalia de colonos extremistas en el poblado de Hawara.
Estos episodios de violencia suceden justo el día de ayer, mientras en Jordania una delegación de funcionarios de seguridad israelíes y palestinos se encontraban reunidos para calmar las tensiones en el terreno de cara al mes de Ramadán.
La “conferencia de emergencia” entre ambas partes fue una iniciativa de Estados Unidos que entendiendo el deterioro de la situación de seguridad y la falta de diálogo entre ambas partes, intentó llegar a acuerdos entre Israel y la Autoridad Palestina para evitar más violencia.
Según diversas fuentes, israel se abría comprometido a congelar la aprobación de nuevos asentamientos (cuestión que tras los atentados Netanyahu desmintió) y la Autoridad Palestina afirmó estar dispuesta a renovar la cooperación en materia de seguridad con Israel, a la vez que detendría su accionar contra israel en foros internacionales.
Más allá de los diversos compromisos, que podrán o no implementarse, la realidad es que el terreno arde y si bien nos hemos (mal) acostumbrado a la insoportable imagen de extremistas palestinos repartiendo dulces y festejando los ataques terroristas, en esta oportunidad no podemos afirmar que de nuestro lado haya una actitud más responsable.
Es verdad, fueron los colonos y no el estado. Es verdad fue un grupo extremista y no todos los colonos. Pero el solo hecho de pensar que colonos extremistas, terroristas judíos, salgan a dañar impunemente propiedades palestinas y hayan asesinado a un palestino e hiriendo a más de 100, amedrentando a todo un poblado, debe despertar una pregunta principal:
¿Es esté un acto aislado o es producto de la incitación a la violencia y el discurso de odio de líderes extremistas como Ben Gvir y Smotrich?
Ayer mismo, el líder del sionismo religioso y ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, recibió amplia autoridad sobre los asuntos civiles en Cisjordania, lo que le permite profundizar la presencia de Israel en Cisjordania, aumentar la construcción de asentamientos y frustrar el desarrollo palestino.
A Smotrich se le otorgó esas facultades el mismo día que le dio Like a un tuit del subjefe de un consejo regional que pedía “borrar” a Hawara del mapa.
Sería deseable decir que todo el arco político israelí condenara semejantes actos de violencia, pero esa no es la realidad. Zvika Fogel del partido de extrema derecha Otzma Yehudit,miembro de la coalición de gobierno de Netanyahu, fue inequívoco en su respaldo a los extremistas.
“Ayer, un terrorista vino de Hawara. Un Hawara cerrado y quemado: eso es lo que quiero ver. Esa es la única manera de lograr la disuasión. Después de un asesinato como el de ayer, necesitamos quemar aldeas cuando las Fuerzas de Defensa de Israel no actúan” afirmó Fogel del partido liderado por Ben Gvir.
Es imperioso detener inmediatamente el discurso de odio que propagan extremistas que actualmente ocupan cargos públicos y que hemos visto, llevan a la violencia directa.
La población judía, sionista y liberal que cree en un Israel judío y democrático debe alzar la voz y afirmar sin titubeos: “los extremistas y sus líderes no nos representan. Entrar a aldeas palestinas a amedrentar inocentes, no representa ningún valor judío, democrático o sionista”.
Esa es la actitud de extremistas que deben ser llevados a la justicia y pagar por el daño causado a población inocente.
Es responsabilidad de los políticos israelíes y principalmente de la coalición gobernante de actuar con responsabilidad, mesura y retomar el control del terreno a través de la gobernanza basada en políticas efectivas y no en dogmas, en coordinación con la autoridad palestina en materia de seguridad y no en caprichos o frases violentas, más vacías de contenido real.
Las terribles imágenes que vimos de Hawara deben servir para que las voces más moderadas en la actual coalición se hagan cargo del rol que ocupan y dejen de ser gobernados por los extremistas. No para pogroms los eligió el público israelí.
Es necesario que los políticos actúen con responsabilidad condenando los hechos violentos y a sus perpetradores, antes que sea demasiado tarde.
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